Icono del sitio Operaciones Binarias

¿Dónde puedo invertir mi dinero para multiplicarlo?

¿Dónde puedo invertir mi dinero para multiplicarlo?

Invertir mi dinero siempre es un tema que da para pensar; se sabe que es una forma de asegurar tu patrimonio, pero ¿cómo se hace? ¿dónde se puede invertir para multiplicarlo? ¿es seguro? ¿puedo perder dinero?.

Es normal tener todas estas inquietudes, muchas veces se ve el dinero como un recurso frío y banal, pero realmente está vinculado a nuestro futuro, fuentes de ingreso, planes y sueños.

Glosario del contenido del artículo:

Abre una cuenta demo gratis ahora en un bróker seguro y recomendado

Así que, si quieres multiplicar tu dinero para que no esté inútil en una cuenta de ahorro de forma permanente, aquí te mostraremos todo un abanico de oportunidades o recursos que puedes emplear.

Qué tipo de inversiones ayudan a multiplicar mi dinero

Para multiplicar tu dinero de forma exponencial, hay 2 caminos que puedes tomar:

1.   Renta fija

Lo que se conoce como renta fija, no es más que “te presto mi dinero, pero me devuelves un poco más después de un tiempo”, básicamente se trabaja con el porcentaje de interés; el interesado puede ser tanto el Estado como una empresa privada.

Esta opción es ideal para aquellas personas que son un poco más temerosas o conservadoras a la hora de realizar cualquier inversión.

El término de renta fija no es un término a la deriva, sino que realmente tú como inversionista sabes con certeza cuánto ganarás, ya que los intereses están pactados desde el primer momento.

Los llamados “Bonos del Tesoro” son el tipo de renta fija que los inversionistas prefieren usar, precisamente por esa sensación de seguridad.

Debes tener en cuenta que no te vas a volver rico con los bonos del tesoro, pero si podrás estar tranquilo sabiendo que no estás perdiendo tu dinero con inversiones mucho más arriesgadas.

Si eres una persona de la tercera edad, que deseas invertir parte de tu jubilación o sencillamente alguien que no está interesado en arriesgarse en los vaivenes del mercado, definitivamente la renta fija es la opción ideal para ti.

Eso sí, debes tener en cuenta que invertir en la renta fija no te dará mayores rentabilidades, pero si podrás estar con la confianza de que tu dinero se está moviendo de manera segura; cómo dice el refrán: “Quién no arriesga, no gana”.

2.   Renta variable

El segundo camino es la renta variable, este es sin duda un camino mucho más apasionante, pero también impredecible, ¿Puedes triunfar? ¡Sí! ¿Puedes perder dinero? ¡También!.

Imagina invertir en una empresa y poder convertirte en socio, así sea en un porcentaje minúsculo ¿Te llama la atención? Para el caso de renta variable no se habla de préstamos, se habla de ACCIONES.

El funcionamiento se da de la siguiente forma: Cuando una empresa decide cotizar en la bolsa, divide su propiedad en miles o millones de pedacitos (lo que conocemos como acciones), que cualquiera puede comprar. Cuando adquieres estas acciones, automáticamente te conviertes en accionista, y eso conlleva derechos, pero también riesgos.

Seguramente te estarás preguntando ¿qué puedo ganar? Parte de las utilidades, si las hay. Estas se reparten en forma de dividendos, pero también hay una ganancia potencial si el precio de la acción sube y uno decide vender.

La renta variable se diferencia de la fija porque el beneficio no está garantizado desde el primer momento, hay una incertidumbre ¡Ganas o pierdes!.

Cómo se puede invertir en acciones

Invertir en acciones ya no es un concepto tan desconocido como lo era hace un par de años; cualquier persona que tenga algo de dinero, un móvil y conexión a internet, puede comprar acciones.

Debes tener claro que, aunque sea accesible comprar acciones, no significa que sea sencillo o esté exento de riesgos.

Las 2 formas en las que puedes invertir en acciones son:

1.   Invierte a través de instituciones de inversión colectiva

Esta es la opción más viable para los inexpertos, aunque es la menos personalizada.

Los fondos de inversión juegan un papel protagónico que son como grandes cestas gestionadas por profesionales que agrupan el dinero de muchos inversores, cuyo propósito es que cada uno compre “participaciones” del fondo, y es el gestor quien se encarga de elegir en qué empresas se invierte ese capital.

Día tras día, el fondo publica el valor liquidativo de sus participaciones. Este valor se calcula sumando el total del patrimonio invertido y dividiéndolo entre el número de participaciones.

Gracias a esto, se sabe cuánto vale una participación hoy, y se puede comprar o vender en consecuencia.

Dentro de este modelo también existen las comisiones:

2.   Comprar directamente en el mercado bursátil

Para poder entenderlo de una forma mucho más sencilla, es básicamente elegir acciones específicas y adquirirlas a través de una cuenta de valores que se abre con un intermediario financiero (que puede ser un banco o una plataforma de inversión).

Por ejemplo, tú como inversionista puedes escoger la empresa y decidir cuánto de tu capital deseas invertir, aceptando que el valor de esas acciones puede cambiar (lo hará a diario).

Ahora bien, este tipo de inversiones van de la mano con ciertos costes operativos como comisiones de compra y venta, comisiones de corretaje (por cada operación realizada), y un cobro periódico por mantener las acciones depositadas.

No hay que asustarse, ya que son cargos que muchas veces pasan desapercibidos al principio, pero que conviene tenerlo en cuenta.

Abre una cuenta demo gratis ahora en un bróker seguro y recomendado

Dónde invertir en acciones

El mundo de las inversiones es demasiado extenso, y aunque a veces puede dar la impresión de que es muy caótico, es más organizado de lo que puedes pensar.

Lo primero que hay que entender a la hora de invertir en acciones es asumir que existe algo llamado volatilidad. Es decir, los precios suben y bajan constantemente, porque están influenciados por múltiples factores: resultados empresariales, cambios en la economía, decisiones políticas, conflictos internacionales, catástrofes naturales, tecnología, modas, etc.

Pero en este mundo de riesgo también hay muchas cosas interesantes. Invertir en acciones no es solo jugar con números, es participar en el pulso de la economía global.

Poco a poco te irás convirtiendo en una parte mínima de empresas que han sido una parte impredecible de nuestra sociedad.

Dejando de lado el tono poético, es crucial entender que no todos los sectores se comportan igual en todo momento. Muchas industrias se ven beneficiadas por ciertos escenarios económicos, mientras que otras se ven perjudicadas.

Un ejemplo clásico del que siempre se habla en las escuelas de Economía es que, en épocas de subidas de tipos de interés, los bancos suelen ganar más dinero porque sus márgenes se amplían al prestar a tasas más altas.

Por el contrario, las inmobiliarias, las constructoras o las eléctricas pueden sufrir ¿por qué? Porque sus costes de financiación aumentan.

Otro caso muy común, cuando sube el precio del petróleo, por ejemplo, puede hundir las ganancias de las aerolíneas, pero aumenta los beneficios de las petroleras. Las materias primas por lo general suelen generar efectos cruzados, dependiendo del sector afectado.

Fondos de inversión y otras herramientas para invertir tu dinero

Una vez que ya tomaste la decisión de dónde invertir tu dinero y determinar tu perfil de riesgo, llega el momento de pensar ¿En qué voy a invertir mi dinero?.

Dentro del mundo de las inversiones, hay para todos los gustos; si estás iniciando o eres novato y no tienes ganas de hacer análisis técnico o contable, entonces los fondos de inversión definitivamente son para ti.

El funcionamiento es sencillo, son una gran bolsa donde muchas personas ponen su dinero, y un grupo de expertos lo administra buscando un rendimiento razonable. La clave es que, al estar diversificados, no dependen del comportamiento de una sola acción o sector.

Si eres un poco más curioso o los cálculos se te dan muy bien, entonces puedes empezar con acciones individuales; si bien es importante entender que requiere algo más de tiempo y formación, dado que implica elegir empresas concretas, analizar sus resultados, seguir sus movimientos; no es imposible, pero sí más exigente.

En el mundo de las inversiones es importante saber distinguir 2 conceptos clave, no es lo mismo invertir que especular.

Un especulador es aquel que busca ganancias rápidas: compra algo hoy con la idea de venderlo mañana más caro. Un inversor, en cambio, apuesta a largo plazo, piensa en años, no en días. Y también suele dormir un poco más tranquilo.

Si tengo poco dinero ¿Puedo invertir?

Es una pregunta más común de lo que piensas y la respuesta es un auténtico “SI”. Anteriormente, se pensaba que los únicos que podían invertir eran aquellos empresarios millonarios de Wall Street, pero no es así.

Con el pasar del tiempo, la tecnología, las plataformas digitales y el crecimiento de la educación financiera han hecho que hoy, con poco dinero, también se pueda empezar.

Para poder entenderlo de mejor manera: del mismo modo que cualquier persona puede tener un celular con las mismas funciones básicas que uno de los hombres más ricos del mundo, también puedes acceder a productos financieros que antes estaban fuera de tu alcance.

Es que para invertir no es necesario dejar grandes sumas de dinero, sino de comenzar. ¿Con cuánto puedes iniciar? Con el mismo monto que puedes gastar en una salida con tus amigos un fin de semana o lo que gastas cuando haces una compra impulsiva.

Es cierto que existen fondos de inversiones que aceptan aportes mínimos, pero también hay muchas carteras diversificadas que se ajustan al perfil de cada persona. Son diversos los servicios de asesoría que se pueden usar desde casa, sin necesidad de ir a una sucursal bancaria, ni pagar fortunas enormes de dinero.

La barrera más grande a la hora de invertir nunca es el tema financiero, es el miedo. La falta de información puede hacerte una mala jugada o esa idea errónea de que invertir es demasiado complicado.

Una vez que te das la oportunidad de entenderlo con calma, te das cuenta de que no es tan difícil como parecía…

Abre una cuenta demo gratis ahora en un bróker seguro y recomendado

¿Qué debo tener en cuenta antes de iniciar?

Lo principal que debe tener en cuenta cualquier persona antes de lanzarse al mundo de las inversiones, es tomarse un momento y pensar ¿Por qué quiero invertir?.

Aunque puede sonar obvio, no siempre lo es. No es lo mismo invertir para comprarte una casa en cinco años, que hacerlo para tener un colchón cuando te jubiles dentro de treinta.

El objetivo definirá todo lo demás: el plazo, el nivel de riesgo que vas a asumir, los instrumentos que te convienen, e incluso cuánto estás dispuesto a perder, porque como se ha dicho desde el inicio, es un escenario que debes contemplar.

Si hay un mayor horizonte temporal, habrá un amplio margen para elegir activos que suben y bajan, como las acciones. Si el plazo es corto, la prioridad siempre debe ser la liquidez; en términos más sencillos, que puedas recuperar tu dinero cuando lo necesites, sin que haya perdido mucho valor en el camino.

Y otro punto vital es conocer tu perfil de riesgo. Cada persona tiene uno, aunque no siempre lo conozcamos.

Algunas personas toleran bien la incertidumbre y pueden dormir tranquilas, aunque su inversión baje un poco. Otras, en cambio, se angustian apenas ven un número en rojo y les da un ataque de ansiedad.

Invertir también es una forma de conocerte

Tienes que entender que invertir también es una forma de conocerte, que va mucho más allá de una simple decisión financiera ¿Por qué?.

Cuando empiezas a invertir, te enfrentas con tus miedos, tus expectativas, tus impulsos. Poco a poco aprendes a ser paciente, a no dejarte llevar por el pánico o la euforia. Aprendes a leer más allá de los titulares, entendiendo que el crecimiento, como en tantas otras cosas de la vida, nunca es lineal.

Te verás obligado a pensar en el futuro, pero también comprendes que ese futuro va de la mano con lo que estás haciendo en este presente.

Recuerda que no necesitas ser un genio de las finanzas. Necesitas algo de información, una pizca de disciplina, y las ganas de empezar.

Abre una cuenta demo gratis ahora en un bróker seguro y recomendado

Salir de la versión móvil