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El gobierno británico lleva a cabo la mayor reforma del sistema migratorio en cinco décadas

El plan de la nueva reforma está inspirado en el sistema de puntos australiano

El gobierno de Reino Unido ya está poniéndose a trabajar en la mayor reforma el sistema migratorio de los últimos cincuenta años.

Hablamos de una revolución que podría dejar fuera de las fronteras del país a millones de inmigrantes.

Glosario del contenido del artículo:

Será obligatorio hablar inglés y ganar 30.000 euros anuales

El primer ministro Boris Johnson ya ha presentado su plan migratorio, que está inspirado en el sistema de puntos australiano y qué solo permitirá quedarse en el país a aquellos que tengan un trabajo cualificado.

Esto significa qué alrededor del 70% de los comunitarios podrían quedarse sin acceso al país.

Sin duda, como decíamos, se trata de una auténtica revolución con esta fuerte reforma del sistema migratorio y, cuando se aplique el Brexit el próximo 1 de enero de 2021 se acabará la libertad de movimiento desde otros países europeos a Reino Unido.

A partir de entonces los comunitarios no tendrán ninguna prioridad, ni tampoco habrá visas para inmigrantes que no estén cualificados. Y es que, además de hablar el idioma será imprescindible un trabajo cualificado, es decir, una oferta de empleo en la que puedas ganar – al menos- 30.000 euros al año.

Además de eso, todos aquellos europeos que quieran acceder y quedarse en el país tendrán que pagar una cuota para que puedan ser atendidos en el Sistema Nacional de Salud, que equivale a tener un seguro privado y cuya cuota será de alrededor de los 500 euros anuales.

Asimismo, si hablamos de prestaciones sociales éstos no podrán disfrutarlas hasta que lleven – al menos- cinco años como residentes de Reino Unido.

En cuanto a los turistas, lógicamente estarán permitidos pero con unas condiciones. Solo podrán quedarse en el país por un periodo máximo de seis meses. Después tendrán que irse o, si quieren quedarse a trabajar en Reino Unido, tendrán que irse del país y solicitar un visado de trabajo para volver cumpliendo la ley.

También se aplicarán nuevas normas para los estudiantes, quienes tendrán que demostrar que pueden ‘vivir por sí mismos’. En otras palabras, que no suponen costes en el sistema. Éstos podrán permanecer en el país e incluso podrán quedarse a trabajar durante un periodo de dos años tras graduarse.

La reforma migratoria afectará al 70% de los comunitarios

Estas medidas no deberían sorprendernos, pues ya estaban incluidas en el manifiesto del Partido Conservador que ganó por mayoría en las elecciones del pasado diciembre. El objetivo de la campaña estaba claro: recuperar el control de las fronteras. Y por tanto la inmigración era una cuestión vital.

Sin embargo, por aquel entonces quizás no imaginaban qué las medidas serían tan estrictas y qué esto afectaría al 70% de los comunitarios que podrían quedarse sin acceso al país.

Si echamos cuentas, desde el plebiscito de 2016 la inmigración de la Unión Europea ha disminuido, aunque también es cierto que aún vienen más comunitarios de los que se marchan.

Según las estimaciones del Ejecutivo con la nueva reforma migratoria que se aplicará con el Brexit a partir del próximo 1 de enero de 2021, alrededor del 70% de los 200.000 comunitarios que vienen a trabajar y se quedan en Reino Unido cada año quedarán excluidos.

Con la nueva reforma ya no habrá facilidades para aquellos que no estén cualificados. Aunque según el gobierno británico aquellos comunitarios que ya estén en Reino Unido podrán quedarse tras el Brexit y se les seguirán aplicando las mismas normas.

De este modo “otorgarán a las empresas la flexibilidad necesaria para poder cumplir con las necesidades del mercado laboral”.

Según la ministra del Interior, las nuevas propuestas representan un “cambio significativo para las compañías” y por eso publicará en las próximas semanas un programa completo para informar de ello.

Del mismo modo, se ha mostrado emocionada de poder “retomar el control de la política migratoria por primera vez en décadas”. Y es que con la reforma para el Brexit el país podrá ofrecer un sistema global en el que no existirá discriminación entre ciudadanos europeos y no europeos.

A partir de ahora Reino Unido solo tendrá en cuenta el talento de los ciudadanos, que reconocerán a través de un sistema de puntos.

El sistema de puntos inspirado en los australianos

El sistema de puntos que pondrá en marcha Reino Unido el año que viene cuando entre en vigor el Brexit, está inspirado en el sistema de puntos australiano, que es a día de hoy uno de los más estrictos.

Los comunitarios que quieran trabajar en Reino Unido tendrán que pagar la visa, que dependiendo de la cualificación y demanda tendrá un coste de 900 a 1.200 libras, y necesitará obtener 70 puntos.

Los puntos se obtienen según la profesión, el salario…

Por ejemplo si tu salario es de 25.600 o más libras puntúas 20, mientras que si está entre 23.040 y 25.599 puntúas solo 10 y si está por debajo no puntúas nada.

En cuanto a la profesión pues depende del tipo. Por ejemplo los doctores y los arquitectos suman 20 puntos.

Los requerimientos obligatorios según el baremo del sistema de puntos:

Con los requisitos obligatorios ya sumarías 60 puntos, pero aun te quedaría llegar a 70 para poder quedarte a trabajar en Reino Unido. Para conseguirlo el nivel de salario es vital porque te dará entre 10-20 puntos adicionales.

También podrás obtener puntos adicionales si tu trabajo está considerado como cualificado. Por ejemplo:

Los sectores más afectados: el sector servicios, hortícola, construcción….

Se trata de sectores donde miles de inmigrantes han conseguido trabajo durante los últimos quince años. Aun así, el gobierno insiste en qué los 3,4 millones de comunitarios que residen actualmente en Reino Unido serán los que se encargarán de suplir las vacantes.

Sin embargo, muchos empresarios tienen dudas y creen que esta nueva reforma no servirá para facilitar la contratación de vacantes en los trabajos con menor cualificación como los camareros o los empleados del hogar, entre otros.

Por otro lado, también expresaron su preocupación en la industria hortícola y el reclutamiento de trabajadores para recoger frutas, verduras y flores, pues la falta de mano de obra  el año pasado provocó que más de 1.000 toneladas de frutas quedasen sin recoger y por tanto desperdiciadas.

Para evitarlo el gobierno británico se ha comprometido a permitir el acceso de alrededor de 10.000 inmigrantes poco cualificados para realizar estas tareas por un periodo de seis meses.

Esto significa que los temporeros podrán acceder a Reino Unido a trabajar en las cosechas, aunque no cumplan los requisitos, pero lógicamente después tendrán que marcharse del país.

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